14 noviembre, 2010

Mi perímetro

Estuve leyendo en varios blogs comentarios y opiniones sobre la vida en pareja, sobre pendejos en el bidet, sobre ronquidos nocturnos, sobre el flaco que se te instala en tu casa, etc. En fin, sobre cómo solemos actuar, nosotras las mujeres, con las personas que tienen pito.
Y me dieron ganas de algo así como un psicoanálisis. Seguro ya notaron que soy agreta, que siempre tengo cara de culo y que me enojo, aunque a la vez amo que me puteen.
Sé que tengo muchas cosas malas, MUCHISIMAS… como todo ser humano, también tengo cosas lindas…pero las cosas feas le ganan! Muchas veces lo agarre a mi novio de la cara y le pregunté:
-porqué estás conmigo? Si soy una enferma, y te hago pasarla re mal, como recién
-porque me haces feliz también                                                           
-odio que me mientas en la jeta sin que se te mueva un pelo, hijo de puta, forro.

Otras veces fue asi:
-porqué estás conmigo? Si soy una enferma, y te hago pasarla re mal, como recién
-porque tenés 110 de tetas y nunca tenés drama en chuparme la pija.
-cuando querés sos muy tierno!!
Y lo lleno de besos!

Esto pasa, y pasa de verdad. El ya está acostumbrado, yo también. A mi me gusta, a él creería que también. Soy una especie rara de mujer, hay muchísimas como yo, pero las que son mayoría son diferentes a mi. Ellas se ponen contentas con un ramo de rosas, yo veo uno y me pongo furiosa, odio las rosas y me confirman que soy cornuda.
Rosas = cuernos

Por eso, y por muchas cosas que comparo con otras minas y veo que tenemos diferente, no me extrañó habernos ido al campo de un amigo, porque cumplíamos 2 años y que suceda lo siguiente:
PRIMER DIA: llegamos, garchamos atrás del portillo, en el pasto, sin tiempo ni de acomodarnos. Cuanta pasión! Acomodamos un par de boludeces. Hizo el ademán de decirme cosas melosas y cariñosas: lo saqué.  Garchamos.
SEGUNDO DIA:  lo desperté chupándole la pija. Garchamos. Boludeamos toda la tarde, cenamos. Garchamos.
TERCER DIA:  me quiso abrazar, me dejé. Se me prendió, me sofoqué. Garchamos.
CUARTO DIA: hice pan casero, me salió horrible. Comimos asado, nos re mamamos. Cogimos ebrios.
QUINTO DIA: ya estaba media ahogada yo, no me gusta mucho el contacto físico, la caricita, la tocadita de pelo, yo tengo mi perímetro y necesito que lo respeten. El no lo entendía. Después de 2 años que es lo que no entendes? Y si no lo entendes, me imagino que por lo menos lo tenes aceptado!!! Soy asi, vos te quisiste poner de novia con una mina asi, vos te enamoraste de esa “forma de ser tan retorcida” que decis que tengo, no lo quieras cambiar!! Garchamos.
SEXTO DIA: necesitaba estar sola un rato, mirarme una peli, fumarme un porro, tirarme un pedo, tirarme en el pasto con los perros y que nadie me tape el sol. Garchamos. Me fui a dormir a otro cuarto. Me fue a buscar, dialogo:
-porque te cortás, boluda?
-porque quiero estar un toque sola, ROCCO!
-se ve que yo entendí mal
-si, seguro que si (no me gusta responderle mal a las personas como el que no se lo merecen ni a palos, pero prefería decirle asi y al otro dia excusarme, antes de herirlo. Pero el hizo oídos sordos de mi respuesta (igual, está bien, yo una vez le pedí que hiciera eso siempre))
-me refiero a que entendí mal, porque yo pensé que veníamos a estar juntos.
-ah no, entonces entendí mal yo
-si, seguro (haciéndome burla)
-….
-dale pelotuda,..que entendiste vos?
-yo pensé que veníamos a pasarla bien, sin necesidad de actuar como siameses!
-me hacés sentir un pesado, cuando queres sos muy forra.
Pegó un portazo y se fue, sin darme la chance de que le responda. ¡¡¡¡¡¡PEGÓ UN PORTAZO, señoreesss!!!!!!!.Y desde lo lejos me gritó: FORRAA!. Si hay dos cosas que odio, es que peguen portazos y que me corten el teléfono, me saco! Me nublan.  Me ponen nefasta.
Salté de la cama y me fui ligerito y largando chispas por el orto, abro la puerta de su habitación (bah, nuestra), y no le digo nada. NO PUDE. No me salió nada. Levanté el dedo, abrí la boca…y las palabras no salieron. Me mordí la boca, pegue la vuelta, le devolví el portazo y me fui.
Esa fue la primera vez que el pibe me puso los puntos.  Por un lado me gustó, pero por el otro, obviamente no. Cuando nos acordamos de esas minis vacaciones el se hace el cojudo, se agranda, se cree el macho alfa  y yo como para restarle puntos y gloria, le digo que le tomó dos años juntar valor para enfrentarme, aunque estuvo medio flojito, le había faltado un cachetazo. Y nos volvemos a pelear, como siempre.  No entiende mis ironías a veces. O se hace el que no las entiende, para pelearme, supongo.
SEPTIMO DIA:  no le hablé. La derrota de la noche anterior había sido muy dura, nunca me quedo callada. Tenía mucha bronca, me sentía humillada… pero por otro lado me gustaba la situación, era como que estábamos jugando. Los sabíamos que no era grave, que no había tal crisis.
OCTAVO DIA:  seguíamos sin hablarnos verbalmente, lo hacíamos por señas o por mensajitos de texto..y hablábamos un monton asi! Y estábamos todo el tiempo juntos!! Pero no hablamos, ninguno cedía, ninguno abria la boca.  Aca debo reconocer que cuando uno está “enamorado” o como lo llamen, hace cosas boludas. Y mas cuando estás enamorada y tenés un orgullo de la concha de la lora, como yo.
NOVENO DIA: hacía dos días no garchabamos. A veces me considero un toque ninfómana, estaba muy desesperada. MUY DESESPERADA. No iba a hablarle, no podía caer tan bajo. Cuando me bañé me hice una paja. Olvidensé, no fue suficiente!! Quería coger. Pensé en mandarle un mensaje subliminal o uno que vaya bien al grano, onda “cuilemo’ negro”, pero no quería mostrarme tan lechosa. Aunque el ya sabe como soy, y yo también lo conozco y sabia que se moría de ganas, pero se ve que con un par de días al lado mío, se contagio de mi orgullo: el guacho no me daba cabida!. Me desesperé. Me fui a la habitación y me tire en bolas en la cama. Él se puso en bolas y se acostó al lado mio. NO ME TOCABAAAAAAAAAAAAAA. Pensé que iba a morir de un coma lácteo. Estuve a punto de largarme a llorar, no estoy exagerando. Hasta que me dice: “boluda, basta no aguanto mas”.  Garchamos.
DECIMO Y ULTIMO DIA:  Garchamos. Lo putié mucho por hacerse rogar asi, le dije que en la obra ya teníamos los roles y había que cumplirlos. La puteada fue mutua, pero con amor, como siempre. Garchamos de nuevo y nos volvimos felices, cada uno a su casa, Y yo recuperé lo mas preciado que tengo y que encima es gratis: MI PERÍMETRO.

Ahora bien, si hay algún psicólogo leyendo esto (cosa que no creo), respóndame..sinó respondamé ustedes!:
De que padezco? Qué parte de mi cerebro debería ser extirpada? Estas seguro que nada sirve? Ninguna partecita?
Ok, saquenmelo todo.