31 agosto, 2010

Los confianzudos



Hay una especie que anda invadiendo cada vez mas nuestras calles, nuestros clubes, fiestas de aniversario, de cumpleaños, bautismos, los mostradores de los kioskos y demases: los confianzudos.


Estos especímenes con ganas de mimos y reconocimiento no ven la hora de poder decirte el diminutivo del diminutivo del diminutivo de tu nombre/apodo, para así ganar mas confianza, sumar puntos y ser el alma matter de las fiestas mientras van caminando y saludando a todas las minitas y hombres con apodos que solo el conoce y que inventó en momentos de pura soledad con complejo de “centro de mesa”.

  • Si ve a tu abuelo, le dice “cómo anda, abu?”

  • Si ve a Fernanda (que tiene pecas) le dice: “cómo va, pecas?” (en momentos de plena iluminación espiritual es capaz de manotearle el culo)

  • Si ve a Pablo (que toma anabólicos y es mas ancho que una puerta) le dice: “que hacésssss máquinaaa?” (en situaciones de éxtasis es probable que amague a pegarle ganchos y a cubrirse la cara como boxeador)

  • Y vos, que sos la anfitriona y no lo invitaste, y te llamas, pongamosle, Liliana y todos te dicen Lili, te dice “Lilianitaaaa, (mientras te pellizca un cachete) geeeniaaa… paso a la cocina a pedirle a “mama liliana” unos hielossss, dale linda?”

Y nosotros, ya sea como anfitriones o como clientes o como amigos…que podemos decirle? Si esta clase de gente no entiende cuando uno habla normal y pide las cosas bien? Hay que pegarle hasta que entienda? Prenderlo fuego vivo? Clavarle un cuchillo en los deditos? Desearle un muerte dolorosa?
Creanmé: no sirve.

El no entiende nuestra jerga, porque nosotros solo le hemos puesto apodos (y con derecho) a amigos de toda la vida, a novios desde hace años, etc. En cambio el anda inventado una relación inexistente, el posee un contrato que nunca se firmó, y vive y crea un lazo con la gente que no lo conoce…y que el tampoco conoce demasiado, sinó debería darse cuenta que TODOS por dentro deseamos que se evapore en el acto.

Andarás bien

Tengo un gran problema: cada vez que veo a una persona vistiendo una campera de cuero, por dentro OBLIGATORIAMENTE tengo que tararear la canción “Ruta 66” de Pappo y también interpretada por Pier. Es como una tarea, una obligación que desde que conocí la canción, alguien me dijo: si no la tarareas perdés! (es como cuando uno juega a no pisar las rayas de las baldosas cuando camina: no está jugando contra nadie, y nadie le dijo que juegue a eso, pero no queremos perder).


Supongo que sufro de una especie de tic, o simplemente es una manía mia, pero lo que mas me llama la atención es que siempre pero siempre canto la misma parte y muevo la cabeza.

Los que me conocen, cada vez que ven una campera de cuero me miran y me ven: moviendo la cabeza y con cara de estar cantando para mis adentros. Alguna que otra vez, si hay copas de por medio, chasqueo los dedos.

Tic, manias, vicios, costumbres, cosas que odio, etc, tengo muchos… y se las voy a ir contando de a poco y nombrando uno por uno, porque además de ser malcogida soy densa.

No exijan perfección en mi forma de escribir, y mucho menos esperen sutileza... porque si hay algo que me caracteriza es ser una bocasucia, una desubicada y una malcogida.